17 novembre 2005

Nouvel article le 15/11/2005 dans El Tiempo (quotidien colombien)

FRANCIA / PARÍS TIENE UN MES PARA APELAR
Anulan expulsión de familia colombiana

Después de 15 días de reflexión, el tribunal administrativo de París anuló la decisión de expulsar a la familia colombiana Sánchez Bedoya de Francia como se les había informado hace unos meses y cuya fecha de aplicación había sido establecida para el 4 de octubre pasado.
Los Sánchez Bedoya llegaron en el 2000 huyendo de la violencia y, pese a no tener permiso de estadía, Carlos comenzó a trabajar, a declarar impuestos y se había integrado al igual que el resto de su familia a la sociedad.
Sin embargo, la dicha no es completa porque el prefecto de París, Pierre Mutz, tiene un mes para apelar.
Por esta razón, el Comité de Apoyo, que ha logrado reunir en torno a la familia colombiana a políticos, intelectuales, artistas y ciudadanos franceses, no quiere celebrar la buena nueva.
Prefieren esperar con prudencia, explica Anne Laure Mouturat,
porque el objetivo que defienden es una verdadera regularización de la familia y en particular confían en que las dos hijas de Carlos y Melba se puedan quedar estudiando en Francia.
La principal preocupación, insisten, “es que les otorguen a los Sánchez Bedoya un permiso de estadía con fecha límite y tengan que abandonar después el país”.
Ahora vienen 30 días más de incertidumbre aunque parece un alivio para Luisa María (11 años) y Sara (6 años) quienes, a pesar de su corta edad, están muy conscientes de lo que sucede y, según sus vecinos y profesores, se encontraban muy abatidas al igual que sus padres.
En cuanto a las razones del cambio de actitud de la administración francesa, hasta el lunes o martes la familia Sánchez Bedoya tendrá acceso a la motivación del juez, quien había escuchado el pasado 27 de octubre el recurso de la abogada de los colombianos.
Las primeras palabras de Carlos y Melba fueron de gratitud para todas las asociaciones del barrio XVIII donde viven y para los padres de familia de los compañeros de colegio de sus hijas quienes no dudaron en respaldarlos.
Un Comité de Apoyo apolítico que logró en un tiempo récord y con mucho empeño movilizar a cientos de personas a nivel nacional e internacional.

MARÍA CAMILA MORALES
Para EL TIEMPO
Desde PARÍS